martes, 3 de febrero de 2015

Del uso de Twitter y del aprendizaje

Lo dije en un tweet, lo repito en mi vida y lo vuelvo a reiterar en la primera entrada de este, mi nuevo blog: Aprender es una iniciativa personal que no requiere ningún tipo de tutoría.

Tal vez sea la idea más llamativa que encontré en una de mis nuevas clases. Por supuesto que ya lo había pensado mucho antes, solo que no había encontrado cómo fundamentar mi planteamiento. A través del tiempo nos han explicado que la escuela, los tutores y el seguimiento a nuestro proceso de aprendizaje son primordiales para nuestro progreso educativo. Sí. Son importantes, pero no son fundamentales.

La era en la que nos encontramos llena de avances técnicos y tecnológicos en la comunicación nos ha permitido estar al alcance de la información a un click de distancia. Sin embargo, las herramientas ofrecidas a esta nueva generación (la mía) no han sido aprovechadas por todos; bien sea porque no cuentan con ellas aún, o porque no saben cómo utilizarlas; pero la peor de las razones es la más común: saber cómo utilizarlas y desperdiciar esas herramientas.

No digo que la procastinación (término de uso diario de mi generación) sea mala. Yo la practico. La practico a diario. Solo digo que ahora tenemos la oportunidad de aprender y conocer mucho más por tener herramientas que no tuvieron nuestros padres y que desearon en algún momento de sus vidas tener. Y estamos desperdiciando esas herramientas.

No es necesario que un tutor esté detrás de nosotros todo el tiempo para corregirnos. No es necesario que las entidades educativas, dígase escuela, dígase universidad, nos estén presionando con trabajos y tareas para que nosotros investiguemos. Tenemos la llave para abrir la puerta del conocimiento pero muchas veces no utilizamos esa llave. Para ponerlo en otras palabras: estamos dotados con el don de la comprensión de estas nuevas tecnologías, don que no tienen pero quisieran tener generaciones anteriores a la nuestra, y en muchos casos no hemos querido explotar ese don para sacarle el mayor provecho.

Recientemente vi en YouTube un video que se titulaba “Los secretos de Twitter”, un congreso sobre las nuevas tecnologías dirigido por Andy García.

El tipo comenzó mal. Comenzó citando el famoso “Ola k ase?” (oh maldita generación, ojalá Dios, el Papa y la RAE nos perdonen por destruir la lengua). Odio esta frase. Pero le encontré rápidamente el sentido a lo que pretendía comunicar Andy. Esta popular ingeniosidad de alguien que seguramente no cursó bachillerato, es solo conocida por quienes manejan las redes sociales. Si hoy le mandara a mi mamá  un mensaje que diga “ola k ase?” seguramente ella me diría que perdió toda la plata que invirtió en mi educación o que caí en un retraso mental. Pero es precisamente por eso, ella no entiende cómo manejar Twitter, yo sí.

Mientras Andy me iba explicando lo que para mí es obvio (el hashtag, el TT el RT) me fui dando cuenta de lo que es más obvio aún. Me fue fácil entender entonces la importancia que ha adquirido este tipo de redes en el mundo: para un comunicador (y para todas las profesiones realmente) es fundamental mantenerse enterado de qué es lo que pasa en el mundo y qué es lo que pasa con sus habitantes. Toda esa información se mantiene deambulando por ahí, en la red, en el Twitter. Y soy un privilegiado de poder saber cómo encontrar y manejar esa información.

Debo decirlo, los otros 56 minutos en los que duró hablando Andy fueron desesperantes para mí. Me sentí retrasado. Ese congreso fue una forma de enseñarles a personas que no tienen idea alguna de cómo manejar las herramientas de ahora. Pero yo soy alguien del siglo XXI; nací privilegiado con internet y el dios Google me protege de todo. Si compro un celular/televisor/computador a los 10 minutos ya sé cómo manejarlo. Para mí es muy fácil entender las nuevas tecnologías porque soy un nativo digital. Y Andy por alrededor de una hora me estaba explicando cosas que yo ya sabía; cosas que aprendí por mi cuenta ya que no tuve un tutor que me enseñara a usar Facebook o Twitter.

Para dar por finalizado esto y no extenderme más sobre los mismo puedo decir que las nuevas generaciones, nosotros los nativos digitales, necesitamos usar con mayor regularidad las herramientas que nos fueron dadas. Todo lo que podemos sacar de ahí es increíble no solo para nuestras vidas profesionales sino que también nos servirá para nuestras vidas cotidianas. Des-encapsular todo ese conocimiento que se encuentra al alcance de nosotros nos aportará un sinfín de recursos que explotará dotes como la creatividad, la innovación y el pensamiento. ¡Imagínense lo que podemos hacer solo con estas tres cosas! Todo es cuestión de aprendizaje y todo parte de una iniciativa personal.

Puntos a tratar sobre Twitter

Entre tanta aburrición que me iba generando el que Andy me explicara cosas que ya sabía pude encontrar ciertos aspectos sobre Twitter que quiero destacar antes de despedirme:

-Si van a mantener su cuenta protegida de los demás ¿para qué meterse a una red social en la que se comparten cosas con otros? ¡Se van a quedar atrapados en el mismo círculo social de siempre y no van a aprender nada nuevo! Lo interesante que le he podido encontrar a Twitter en los años en que lo llevo utilizando es que hay una gran variedad de pensamientos que me pueden aportar algo y que el mío le puede aportar algo a los demás (así sea a no pensar como yo). Si pudiera estipular los mandamientos sagrados del Twitter entre uno de ellos estaría: No debo ser cerrado de mente, debo admitir otros puntos de vista y compartir mis opiniones con los demás.

-Las nuevas tecnologías han creado nuevos lenguajes: entre tanto hashtag, RT, TT, follow me follow back, resulta fácil perderse, pero no es difícil aprender, todo parte de la iniciativa personal por hacerlo y se conjuga con la práctica día a día.

-Se han creado una gran variedad de aplicaciones que nos pueden ayudar a utilizar herramientas como Twitter de una mejor manera: podemos ver tweets bastante viejos, saber de qué se habla en zonas específicas, copiar una gran cantidad de tweets a un documento en PDF, linkear nuestras webs con Twitter, etc. Aprender a manejar estas aplicaciones no es tan difícil y pueden convertirse en una valiosa herramienta para nuestros fines.

-Así como puede ser vista como una valiosa herramienta también puede ser vista como una peligrosa arma (y una de doble filo). Así como tenemos la oportunidad de compartir nuestro pensamiento es importante pensar antes de que publiquemos. Un solo tweet puede desencadenar en una ola de repercusiones sobre un tema. Casos se han visto en el que por publicar cosas antes de pensar en las repercusiones que podemos causar con esas publicaciones las cosas no terminan bien.


-Como todo en la era del capitalismo Twitter es una gran empresa. Se puede desde ganar dinero hasta pagar con tweets en la modalidad Pay with tweets (esa sí no me la sabía). Ese método de propaganda me pareció bastante curioso y de ese tipo de marketing se pueden sacar cosas interesantes.

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